Manuel Merino: ¿Una falsa democracia?
- Digital Media
- 12 nov 2020
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El actual gobierno de Manuel Merino se encuentra en el ojo de la tormenta, muchas manifestaciones han estallado desde que el Congreso tomó la decisión de vacar a Martin Vizcarra. Ante toda esta situación, el actual Gobierno se escuda en que las decisiones que se tomaron fueron totalmente democráticas, pero ¿qué tan cierto es esto?.

La decisión tomada por el Congreso, el lunes 09 de noviembre, de vacar al presidente de la república generó una indignación abismal en la población, sobre todo por el actual contexto en el que nos encontramos. La crisis sanitaria y económica que afronta el país actualmente se suma a una crisis política generada por una decisión evidentemente de intereses particulares. En total fueron 8 partidos (18 congresistas de Acción Popular, los 20 de Alianza para el Progreso, 7 de Somos Perú, 10 de Podemos Perú, los 14 de Frepap, los 15 de Fuerza Popular, los 12 de Unión por el Perú, 6 de Frente Amplio y 3 no agrupados) los que, apelando a sus funciones "democráticas", decidieron por el "futuro" de todo un país.
Frente a las decisiones "democráticas" de los congresistas se encuentra una población indignada que protesta en la calles, cuyo número se incrementa más cada día. Sin embargo, para el actual presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Merino, Ántero Flores-Aráoz, las manifestaciones estarían siendo azuzadas por alguien, pero, cuando se le preguntó ¿por quién?, el premier no supo que responder.
En una sociedad democrática el derecho a la protesta esta avalado por la Constitución; por lo tanto, el ciudadano tiene el respaldo legítimo para salir a las calles a manifestar su descontento. En tanto, la policía simplemente debería cuidar y velar por el orden publico; la represión y brutalidad generada por estos hacia la población que manifiesta su desacuerdo no debería existir. A fin de cuentas, vivimos en una sociedad "libre y democrática" donde las discrepancias se resuelven a través del dialogo.
La idea de democracia que intenta vender este Gobierno a la población solo se respalda en tecnicismos "legales", a lo largo de la semana esa fue su defensa, pero entre la legalidad y la legitimidad debería existir un equilibrio, lo cual queda claro que actualmente no existe. Además, en una democracia es muy relevante la separación de poderes, entre legislativo, ejecutivo y judicial, pero estos actualmente parecen ser lo mismo.
Para suerte del Perú y para desgracia de algunos políticos, los ciudadanos peruanos se cansaron y , al margen de la adversidad por la pandemia, hoy saldrán a marchar miles de ellos que ya no creen en los engaños del Gobierno.
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