top of page

Caso Carmelita: Veinte años de injusticias y contradicciones

Hace 20 años Carmelita, de trece años, fue estrangulada en Cajamarca por Percy Pereira Díaz, su empleador. Actualmente, Pereira busca reducir su sentencia a pesar de que estuvo prófugo 18 años.


Redacción: Silvana Quiñónez


Un día como hoy, 1 de agosto del 2000, Carmelita Vásquez fue estrangulada hasta la muerte en una vivienda de Cajamarca donde trabajaba como empleada del hogar para Kalinin Percy Pereira Díaz, acusado del crimen. Carmelita tan solo tenía 13 años cuando fue víctima de una persona que se aprovechó de sus necesidades económicas. Después de 20 años el caso judicial sigue en la impunidad.


Luz Carmela Vásquez Sifuentes, más conocida como Carmelita, empezó a trabajar para Percy Pereira tres meses antes de su fallecimiento. Entre los trabajos que hacía Carmelita se encuentran algunas tareas del hogar y el cuidado de los dos hijos menores de Percy Pereira, un niño y una niña de dos años de edad.

Carmelita trabajaba en la casa de una pareja por 100 soles al mes. Fuente: OjoPúblico

Según la investigación policial, horas antes de la muerte de Carmelita, la hija de Pereira sufrió un pequeño accidente al golpearse la frente, al parecer con el borde de la cuna, y se hizo una herida abierta. Posteriormente llevaron a la niña a su pediatra y lograron curarla. Por el testimonio de la esposa del sospechoso, se sabe que Carmelita estuvo con la familia durante todo el momento que atendieron a la hija de Pereira.


Llegada la tarde, la madre de Carmelita, Teófila Sifuentes, quien también era empleada del hogar, recibe la noticia de que su hija se desmayó y está en el hospital. Sin embargo, en la puerta de Emergencias, Teófila descubre que todo era mentira. “Mi hija no estaba en ninguna cama. Estaba en la morgue”, declaró para OjoPúblico.

A partir de este momento, el caso de Carmelita se llena de contradicciones e injusticias. La primera autopsia, la cual se dio al día siguiente de su muerte, informó que la causa de defunción fue por una embolia pulmonar aguda, infiriendo una presunta muerte natural.


Teófila Sifuentes nunca creyó este informe y, después de lograr ver el cadáver de su hija, exigió una segunda autopsia y afirmó que había sido asesinada. Un año después se supo toda la verdad. Hubo que exhumar su cuerpo para descubrir las lesiones que tenía en los hombros, el pecho y el cuello. Las pericias demostraron que Carmelita Vásquez Sifuentes, de 13 años, había sido estrangulada.


La madre de Carmelita tuvo que vender su terreno para asumir los costos del proceso. Fuente: OjoPúblico

Con la nueva información, la fiscalía formalizó la denuncia contra Pereira por el asesinato de la niña Carmelita. Al poco tiempo el acusado se dio a la fuga y realizó todo el procedimiento legal a través de sus abogados. Asimismo, la fiscalía dijo que el crimen pudo ser por venganza o descontrol por el accidente de su hija, quien estaba bajo el cuidado de Carmelita. Por esa razón en el 2009 la defensa de Pereira pidió el cambio del tipo penal de la acusación: de homicidio simple (hasta 20 años) a homicidio por emoción violenta (menos de 5 años).


Luego de 17 años del crimen, el proceso legal del caso de Carmelita podría resumirse en: dos sentencias condenatorias contra el acusado, dos apelaciones a la Corte Suprema, un cambio de tipo penal, un pedido de prescripción, prórrogas, demoras por sobrecarga procesal y una sospechosa pérdida de un tomo del expediente.


Sin embargo, no es hasta junio del 2018 que la Sala Liquidadora Penal de la Corte Superior de Cajamarca sentenció a 12 años de pena privativa de la libertad a Kalinín Percy Pereira Díaz, quien además debía pagar una reparación de 10 mil nuevos soles. La defensa de Pereira no se hizo esperar y apeló la sentencia logrando disminuirla hasta 5 años de pena privativa de la libertad, estando todavía prófugo y con una recompensa por su captura.


En marzo del 2019 Pereira fue capturado y recluido en el penal de Cajamarca. A pesar de todo está en contra de la reducida condena, pues alegaba que la muerte de la menor se produjo por causas naturales, pese a las pruebas como la necropsia, los exámenes del médico legista y las declaraciones contradictorias de los testigos. Por esta razón, el condenado por homicidio interpuso un Recurso de Nulidad y el caso se encuentra a la fecha en la Corte Suprema de Lima.

La noticia de la captura de Pereira se mencionó en un diario de Trujillo, sin embargo, en Cajamarca no tuvo mayor seguimiento. Fuente: La República

Ante esto, Ivonne Macassi, abogada principal de Flora Tristán y representante del caso, declaró el 24 de julio del presente año, que el Fiscal Supremo Pablo Sánchez Velarde ha opinado (dictamen) que se debe reducir la pena a 4 años de pena privativa de la libertad suspendida, poniendo en riesgo la excarcelación de Pereira, quien solo tendría que ir al juzgado a firmar.


Después de dos décadas, el caso de Carmelita es uno de los tantos casos de jovencitas trabajadoras del hogar que sufrieron maltratos y abusos por parte de sus empleadores. Tan solo entre el 2015 y 2018 el Ministerio de la Mujer registró más de 5 mil denuncias por violencia física y psicológica interpuestas por personas, en su mayoría mujeres, que eran trabajadoras del hogar.


La realidad del país nos demuestra que aún no existe justicia para Carmelita, una niña víctima de las necesidades económicas que no debería estar trabajando y mucho menos estar a cargo de otro menor de edad. Pero a veces una serie de maniobras legales pueden reconocer los derechos de un hombre acusado de asesinato y no los de una niña cajamarquina pobre y trabajadora de hogar. Así se concluye el aniversario número veinte del fallecimiento de Carmelita, con impunidad e insensibilidad por parte de algunas autoridades.

Comments


Copia de LOGOS-DIGITAL-MEDIA212.png
  • Facebook
  • You Tube
  • Instagram

© 2021 Digital Media derechos reservados

Redes sociales

  • Facebook
  • You Tube
  • Instagram
bottom of page